Con la llegada del frío, bajan las temperaturas y aumentan los resfriados, pequeños cortes o molestias estacionales. Por eso, es el momento ideal para revisar y actualizar tu botiquín doméstico o de oficina, asegurándote de que tienes todo lo necesario para afrontar los meses fríos con seguridad.
Un buen botiquín debe adaptarse a la temporada. En invierno conviene incluir productos que ayuden a tratar los síntomas más comunes de resfriados y pequeñas dolencias. Entre los imprescindibles encontramos:
Termómetro digital, para controlar la fiebre con precisión.
Antitérmicos y analgésicos, como paracetamol o ibuprofeno, siempre guardados en su envase original.
Suero fisiológico y toallitas antisépticas, útiles para limpiar heridas o aliviar congestiones nasales.
Tiritas, gasas, esparadrapo y vendas, para curar cortes o rozaduras.
Pomadas balsámicas o descongestionantes, ideales para los primeros síntomas de resfriado.
Guantes desechables y gel hidroalcohólico, esenciales para mantener la higiene al manipular material sanitario.
También es recomendable revisar las fechas de caducidad, eliminar productos en mal estado y guardar todo en un lugar seco, fuera del alcance de los niños. Si el botiquín es compartido, añade una lista visible de teléfonos de emergencia y un pequeño manual de primeros auxilios.
Preparar tu botiquín antes de la llegada del frío te permitirá actuar rápido ante cualquier imprevisto y evitar desplazamientos innecesarios.
En Botiquín Sans te ofrecemos botiquines completos y material sanitario homologado, listo para equipar hogares, oficinas y centros educativos. Consulta nuestra web o contáctanos para personalizar el tuyo.
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