Tras una jornada de sol, playa o piscina, la piel necesita atención especial. Las altas temperaturas y la exposición solar pueden provocar deshidratación, irritación o enrojecimiento, por lo que contar con un botiquín preparado para el cuidado post-solar es esencial para mantener la piel sana y evitar molestias.
El primer paso después de tomar el sol es refrescar la piel con agua templada o compresas frías. Esto ayuda a reducir la temperatura corporal y aliviar la sensación de calor. En el botiquín, no puede faltar suero fisiológico o spray de agua termal, ideales para calmar y limpiar suavemente la piel sin irritarla.
Después, es importante hidratar en profundidad. Los geles o lociones aftersun son imprescindibles: contienen ingredientes calmantes como el aloe vera, la caléndula o el pantenol, que ayudan a reparar los tejidos dañados y restaurar la barrera cutánea. También conviene tener una crema hidratante corporal sin alcohol ni perfume, para usar a diario tras la ducha.
Si hay zonas especialmente enrojecidas o con sensación de ardor, se puede aplicar una pomada regeneradora o crema calmante con efecto frío, que acelera la recuperación de la piel. En casos más intensos, incluir en el botiquín una crema con óxido de zinc o dexpantenol puede ser de gran ayuda.
Para completar el cuidado, no olvides los productos de protección solar. Guardar uno en el botiquín durante todo el verano —aunque el día esté nublado— te permitirá reaplicarlo fácilmente y prevenir daños mayores. Una buena rutina de protección y recuperación reduce el envejecimiento prematuro y mantiene la piel elástica y luminosa.
En Botiquín Sans encontrarás todo lo necesario para equipar tu botiquín de verano: aftersun, cremas calmantes, sprays refrescantes y productos de primeros auxilios para el cuidado de la piel después del sol.
¿Estás preparad@? Entra y descúbrenos, escríbenos a nuestras redes sociales y estaremos encantados de atender todas tus dudas y consultas.