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Cómo tratar un corte profundo
A lo largo de nuestra vida, es inevitable que suframos varias lesiones de diferentes tipos, de forma accidental. Una de las más comunes son los cortes, que pueden producirse por ejemplo con cristales rotos o con utensilios de cocina.
Riesgo de infecciones
En principio, la mayoría de cortes no suponen un problema grave. No obstante, en casos más raros, pueden llegar a ser suficientemente profundos como para dañar el tejido muscular, cartílagos, tendones, o perforar vasos sanguíneos importantes. Si esto sucede, es necesario saber cómo actuar correctamente.
Otro problema que puede surgir, es que estos cortes sirvan de vía de entrada a nuestro cuerpo, para ciertos microorganismos y que se infecten, lo que incide aún más en la necesidad de conocer cómo manejar correctamente estas heridas.
Así, como medida de primeros auxilios frente a estas heridas, deberemos lavarnos las manos, lo que nos permitirá continuar con el menor riesgo posible de infecciones.
¿Qué debemos hacer?
A continuación, deberemos tratar de detener el sangrado. Si el corte es profundo, deberemos elevar la herida y presionar suavemente con una venda o con un paño limpio. Si en 10 minutos no se detiene, será preciso acudir a recibir atención urgente, como también, si sentimos que hemos perdido sensibilidad o movilidad en la zona lesionada, si llega hasta el hueso o se ha producido por una mordedura de humano o animal o por un objeto oxidado.
Si no se dan las condiciones para buscar atención médica, podremos continuar limpiando la herida bajo agua corriente y jabón, retirando objetos extraños con unas pinzas desinfectada con alcohol.
Puede ser beneficioso aplicar vaselina en la herida, lo que mantiene la superficie hidratada y evita en parte la aparición de cicatrices permanentes. Posteriormente, se aconseja tapar la herida con un apósito, una gasa o una venda, que se deberá cambiar una vez al día o siempre que se moje o ensucie, y estar atentos a cualquier signo de infección (enrojecimiento, calor, hinchazón, palpitación).
Finalmente, es preciso recordar que se aconseja vacunarse contra el tétanos si no se ha recibido el suero en los 5 años previos.
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