Con la llegada del otoño, los cambios de temperatura, la vuelta al trabajo y al colegio, y la exposición a ambientes cerrados hacen que aumenten los resfriados y pequeñas dolencias. Por eso, tener un botiquín completo y actualizado es fundamental para afrontar la temporada con seguridad y tranquilidad.
Antes de que empiece el frío, conviene revisar el contenido del botiquín: comprobar fechas de caducidad, reponer lo que falta y asegurarse de que los productos básicos están en buen estado. Los imprescindibles de esta época incluyen termómetro, antitérmicos, analgésicos, suero fisiológico, antisépticos y apósitos, además de algún producto calmante para garganta o tos leve.
Si el botiquín es para una empresa, colegio o instalación pública, también es importante cumplir con la normativa vigente. En Botiquín Sans te ayudamos a equipar tu botiquín según la normativa actual y las necesidades específicas de tu espacio, ya sea un entorno laboral, deportivo o doméstico.
Un botiquín bien preparado no solo permite actuar rápidamente ante pequeños incidentes, sino que también ayuda a prevenir complicaciones y evitar visitas innecesarias al centro médico. Revisarlo dos veces al año —antes del verano y antes del otoño— es una práctica sencilla que marca la diferencia.
En Botiquín Sans encontrarás todo lo necesario para mantener tu botiquín completo y listo para cualquier imprevisto. Contacta con nosotros y te asesoraremos en función de tus necesidades.
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