Cómo hacer un torniquete para detener una hemorragia: primeros auxilios
Tener algo de formación en primeros auxilios siempre es aconsejable. Nunca sabes cuándo puede hacerte falta en determinadas situaciones de urgencia.
En este artículo vamos a explicarte cómo hacer un torniquete de forma correcta, para que sepas cortar una hemorragia en el caso de que estés presente cuando una persona sufra un percance así.
¿Qué es un torniquete?
El torniquete es un procedimiento que se lleva a cabo para detener una hemorragia. Se usa cuando la sangre derramada es muy abundante y el afectado está en claro peligro de desangrarse. Se usa exclusivamente en extremidades (brazos y piernas) y se requieren los siguientes materiales: una cinta, pañuelo, corbata o trozo de tela largo y un palo o varilla.
El uso del torniquete se ha convertido en un debate polémico entre los profesionales médicos, ya que es un procedimiento muy arriesgado y que, de no realizarse correctamente, puede provocar consecuencias muy graves.
Tipos de hemorragias
– Hemorragia externa: aquellas hemorragias en las que la sangre sale al exterior a través de una herida. Las hemorragias más graves suelen producirse en las extremidades, en las que habrá que poner un torniquete, como veremos más adelante en este artículo.
– Hemorragia interna: se producen en el interior de nuestro organismo, sin exteriorizarse, por lo que la sangre no se ve, pero se puede intuir por algunos síntomas.
– Hemorragia exteriorizada: son aquellas hemorragias internas que salen a través de algún orificio de nuestro cuerpo, es decir, el oído, la nariz, la boca, el ano, los genitales… No suelen ser muy abundantes, pero son peligrosas por las posibles lesiones internas que pueden causar.
Pasos a seguir para hacer un torniquete
- Coloca el vendaje un poco por encima de la herida. ¡Los torniquetes no se aplican sobre la herida! Tenemos que poner la venda unos centímetros por encima de la herida, ya sea en un brazo o en una pierna, con el objetivo de evitar que siga llegando sangre desde el corazón a esa parte del cuerpo. Es recomendable hacerlo en una parte con bastante tejido.
- Realiza un nudo simple. No se necesita hacer un nudo complejo, basta con un nudo corriente. Presiona lo suficiente como para detener el flujo de sangre, pero tampoco aprietes de forma excesiva (podría provocar gangrena u otros daños).
- Ayúdate de un palo o varilla. El palo será usado como herramienta de torsión. Se colocará por encima del nudo y gíralo varias veces torsionando la tela hasta conseguir la presión necesaria. Si no tienes un palo, utiliza un destornillador, un bolígrafo o cualquier otro objeto alargado.
- ¡Cuidado con el tiempo! Apunta o recuerda a qué hora pusiste el torniquete, ya que éste debe permanecer de forma temporal y no se puede dejar demasiado tiempo. Tras la aplicación del torniquete hay que llevar al afectado a un hospital de forma urgente o esperar que los servicios sanitarios lleguen al lugar. Diles la hora a la que pusiste el torniquete y ellos sabrán cómo actuar y cuándo deben retirarlo.
- Asegúrate de mantener la herida limpia y el cuerpo del afectado caliente. Mientras llegan las asistencias sanitarias, puedes limpiar la herida con el fin de evitar infecciones. Por otra parte, intenta evitar que la víctima se enfríe. Si es posible, resguárdalo en un sitio caliente.
- Levanta la extremidad herida. Si es posible (no siempre se puede), intenta levantar el brazo o pierna afectado. La reducción de la gravedad en el flujo de la sangre también puede ayudar a cortar la hemorragia.
Otros consejos para hacer un torniquete
Seguramente te pongas nervioso cuando te veas en una situación así, sobre todo si no tienes formación o si nunca has hecho un torniquete. Es imprescindible que mantengas la calma y controles los nervios. Si sigues los pasos tal y como te hemos explicado, es probable que consigas cortar o disminuir la hemorragia. Llama a las emergencias sanitarias para comunicarles lo ocurrido y pedir su asistencia. Puedes aprovechar para pedirles consejos a la hora de realizar el torniquete. Ellos son profesionales y sabrán explicarte paso a paso cómo realizar una colocación correcta del torniquete.
Si tienes unos guantes esterilizados cerca, es conveniente que te los pongas antes de empezar con el procedimiento. Pero tampoco pierdas mucho tiempo en ello, recuerda que debes actuar con rapidez. Los guantes pueden evitar que se infecte la herida o que se transmita alguna enfermedad a través de la sangre expuesta. También es importante tranquilizar al afectado. Es posible que se instaure un ambiente de miedo que puede resultar perjudicial, por lo que es primordial que tranquilices a la persona herida.
Coloca un cojín, almohada o algo blando debajo de su cabeza. Evita que mire hacia la herida y la sangre, pues además de entrar en estado de pánico puede pasar que la persona se desmaye. Debes hacerle ver que el percance tiene solución, que vas a ponerle un torniquete y que la ayuda médica está de camino.
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